La vida no siempre te da segundas oportunidades. Pero a veces, cuando todo parece apagarse, un impulso inesperado puede encender una nueva historia. Eso le ocurrió a Víctor, autor de la serie Cambios de vida, un thriller emocional con tintes cinematográficos que nació en la cama de un hospital y que hoy ha atrapado a decenas de lectores con sus tramas de acción, misterio y personajes que parecen respirar al otro lado del papel.
La historia de Víctor como escritor comenzó en el momento más difícil de su vida. Con el cuerpo limitado por el dolor y los días convertidos en una sucesión de horas lentas, decidió encender una chispa. “Tenía una historia con buen argumento, pero sin desarrollo”, cuenta. “Me dije: ya que tengo tanto tiempo y mi cabeza no para de pensar, canalizaré todo eso en crear una novela”. Y así lo hizo.
Lo que empezó como terapia se transformó en vocación. “La escritura ha sido mi salvación. Tener la mente ocupada puede ser uno de los mejores remedios que existen”, asegura. De aquellos pensamientos oscuros nació una historia luminosa, vibrante y con alma. Y con ella, una nueva identidad: la de autor.
Antes de la novela, Víctor era camionero y deportista: surf, ciclismo, adrenalina y carreteras abiertas. De pronto, todo eso desapareció. “Aún tengo mis bicicletas y las tablas colgadas en la pared. Pero sé que eso no podrá ser. Tuve que pasar por un duelo para aceptar la nueva realidad. Y la escritura me ayudó a canalizar todo eso que no podía vivir físicamente”.
El salto de la carretera al teclado no fue fácil, pero fue poderoso. Cambios de vida no solo es el título de su saga: es una declaración de intenciones. En sus páginas mezcla acción, tensión emocional, amor, traición y, sobre todo, personajes con heridas reales. No sorprende que su inspiración venga más del cine y las series que de los libros. “Me gusta que el lector sienta que está viendo una película. Que la escena lo atrape visualmente, que el pulso se acelere”.
La autenticidad de sus personajes es uno de sus mayores aciertos. Cada uno nace de personas reales: amigos, pareja, incluso él mismo. “Eva es mi mejor amiga, centrada y segura. Cristian, mi otro mejor amigo, es el loco de la velocidad, pero leal hasta el final. Laura y Víctor —mis protagonistas— reflejan el amor que vivo en mi relación. Eso le da verdad a la ficción”.
Con dos libros publicados y un tercero en marcha —además de una precuela titulada El imperio de Fran, centrada en el villano del primer tomo—, Víctor ya ha superado el vértigo de publicar. Aunque reconoce que uno de los mayores retos fue releer su propio manuscrito: “Llega un punto en que tu mente se lo sabe de memoria y no ves los errores. Es la parte más agotadora”.
Más allá de los libros, su historia personal ha empezado a inspirar a otros. Por eso, lanza un mensaje claro para quienes sueñan con escribir: “Hazlo. No pienses en lo que puedes perder, sino en lo que puedes ganar. Yo no imaginé ser autor de varias novelas, y ahora tengo un propósito nuevo. Si tienes una historia, un sueño o una experiencia intensa, conviértelo en palabras. Quizá alguien, al leerte, te lo agradecerá”.
Porque al final, eso es Cambios de vida: una historia que empezó en la oscuridad, pero que eligió contarse con luz.